Plantear retos de innovación en la empresa y encontrar soluciones realmente innovadoras para resolverlos, es una cuestión clave para las empresas que miran más allá de mejorar su cuota de mercado año a año y piensan en cuál y cómo será su negocio en los próximos años.
Da igual si nos enfrentamos a un mercado maduro o emergente, si desperdiciamos nuestro potencial innovador, estamos dando facilidades para la aparición de nuevos actores que aprovecharán los vacíos no cubiertos para adelantarnos por la derecha. Además, estaremos lastrando nuestra capacidad, no sólo para afrontar los cambios en las reglas del juego, sino adelantarnos a los mismos o ser los motores de esos cambios y nadar en océanos azules.
Partiendo de este enfoque, aun contando con una cultura de innovación en la empresa, el mero hecho de contar con nuestras experiencias previas (de éxitos y de fracasos, de lo que funciona y de lo que no), nuestra especialización en la actividad y sector concreto (necesarias para ser operacionalmente competitivos) y nuestro foco en la explotación de nuestro negocio actual, nos dan una visión parcial y vertical de las oportunidades de innovación.
Esta visión con conocimiento de causa es necesaria, pero no siempre suficiente, pues como suele decirse, en muchas ocasiones los árboles nos impiden ver el bosque.
Además de ser accesible económicamente, para las empresas supone acceder a una metodología de innovación abierta difícil de implementar internamente, puesto que requiere de atender a diversos factores clave para que sea realmente efectiva y supone la implicación en su gestión de profesionales con variedad de perfiles.
Por otro lado, más allá de la solución del reto, participar en un hackathon permite a la empresa aprender e incorporar las metodologías de innovación utilizadas por los diferentes equipos del hackathon.
esde el punto de vista de Recursos Humanos, supone también la posibilidad de captar talento altamente motivado por la innovación y adaptado a las necesidades de la empresa, talento que puede resultar difícil de encontrar y que además veremos en acción, mostrando sus inquietudes, trabajando en equipo y poniendo en marcha toda su capacidad compitiendo en una situación límite para alcanzar la mejor solución en 24 horas sin descanso.
Hay que tener en cuenta que los participantes de un hackathon como este son principalmente profesionales jóvenes, que buscan oportunidades para poner a prueba su talento y que están invirtiendo su tiempo libre en participar en una iniciativa que también les ayuda a crecer profesionalmente.
Al mismo tiempo, es una oportunidad para desarrollar la marca como empleador, destacando entre jóvenes talentos como una empresa innovadora y atractiva en la que desarrollar sus carreras profesionales, pues captar y retener a los mejores no es solo una cuestión de salario.
Por último, supone activar en los profesionales de la empresa implicados lo que nosotros llamamos el “modo hackathon”: Un estado de alta motivación en el que sacamos a pasear nuestro lado más innovador y empezamos a plantearnos qué más podemos innovar en toda la cadena de valor de la empresa.
Si te interesa participar como empresa retadora y que te contemos Innova&acción Business Challenge en detalle solo tienes que rellenar este breve formulario.
[…] En cualquier caso, el hackathon genera un clima de innovación altamente contagioso y que facilita enormemente la comunicación y el intercambio, por lo que el aprendizaje compartido entre las empresas está garantizado así como aprovechar todas las ventajas que ofrece participar. […]