El simple hecho de salir de nuestra zona de confort, también como organizaciones, supone ya una gran oportunidad para conocer y aprender de nuevas experiencias y contactos.
Participar en un hackathon como el Innova&acción Business Challenge es una muy buena forma para empresas y participantes de salir de sus zonas de confort y visitar su zona de aprendizaje o, incluso, esa zona mágica dónde aparecen grandes oportunidades.
el hackathon genera un clima de innovación altamente contagioso y que facilita enormemente la comunicación y el intercambio, por lo que el aprendizaje compartido entre las empresas está garantizado así como aprovechar todas las ventajas que ofrece participar
Entre estas oportunidades está el conocer también qué retos y cómo los han planteado el resto de empresas y organizaciones participantes en el hackathon, además de cómo están trabajando sus equipos. Es una buena forma de levantar la vista de nuestro ombligo y, además de ganar una perspectiva externa para resolver nuestro reto, aprovechar para retroalimentar esa perspectiva con la del resto de retos.
Desde la organización de Innova&acción Business Challenge tenemos muy claro que las empresas participantes deben interaccionar y compartir la experiencia para sacarle el máximo partido. A tal efecto los retadores cuentan con personas de apoyo por parte de la organización que les acompañan y facilitan los contactos con el resto de retadores. En este sentido, es importante que las empresas retadoras designen a representantes implicados en el proyecto y que tengan capacidad de interlocución y de decisión.
También es fundamental que los representantes participen a lo largo del evento. Por supuesto, habrá muchas personas de la empresa que querrán vivir la experiencia en primera persona y estarán en unos momentos u otros, pero es muy interesante prever quiénes se ocuparán del contacto con el resto de retadores para que estén presentes en la mayoría de momentos importantes. Esto permitirá aprovechar los contactos ya creados y facilitará la introducción de nuevas personas de la empresa en las interacciones entre retadores.
La confidencialidad es muy importante para buena parte de las empresas retadoras, pero también hay que ser conscientes de que el hackathon es una oportunidad excepcional para el intercambio, el aprendizaje y la generación de innovaciones.
Si no equilibramos bien qué debe mantenerse confidencial y qué está más sujeto a ser compartido, estaremos estrangulando la posibilidad de aprender en ese intercambio, desperdiciando la posibilidad de conocer otros planteamientos, metodologías y soluciones. En definitiva, poder finalizar el hackathon, no solo con las soluciones a nuestro reto, sino también conociendo otras soluciones posibles para otros retos que perfectamente podríamos haber planteado.
En cualquier caso, el hackathon genera un clima de innovación altamente contagioso y que facilita enormemente la comunicación y el intercambio, por lo que el aprendizaje compartido entre las empresas está garantizado así como aprovechar todas las ventajas que ofrece participar.